Fotos: Celadores del Xeral/El ‘mejor hospital de Europa’, como llegó a calificarlo el presidente del Gobierno de Galicia, sigue dando pruebas de está lejos de ese calificativo. Si los pacientes ya han denunciado que la comida deja mucho que desear, que hay que esperar 12 horas en Urgencias– pese a que el presidente Feijóo y el vicepresidente Rueda aseguraron que los colapsos de Xeral y Meixoeiro quedarían olvidados con el Álvaro Cunqueiro– que se suspenden operaciones por falta de material quirúrgico, o porque este no está debidamente esterilizado; que fallan los TACs, que hay que hacer las resonancias en un camión, o que se tarda hasta hora y media en conseguir cita, sin contar el pago del parking, la falta de intimidad y dignidad para los pacientes que, en algunas salas de espera deben cambiarse o hacer sus necesidades tapados con una sábana y a la vista de todos.
A todo esto se ha sumado ahora, como puede verse en las fotografías, esta noche, el marco metálico de la entrada de Pediatría se ha desprendido y casi les cae encima a unos padres que iban con su hijo.
La denuncia está en las redes sociales, como muchas otras “que no publican los medios de comunicación llamados grandes”, como asegura una paciente que ha tenido que estar con su madre en Urgencias desde las 5 de la tarde a las 5 y media de la mañana, antes de que, al final, hayan decidido internarla.