Mientras el Servizo Galego de Saúde (Sergas) difunde que ha adjudicado, en 2 millones de euros, la nueva Central de Esterilización del Complexo Hospitalario Universitario de Vigo (Chuvi), que no estará en el Hospital Álvaro Cunqueiro, donde se realizarán más del 70% de los operaciones del Área Sanitaria de Vigo, sino en el Meixoeiro, sigue la suspensión de las intervenciones quirúrgicas en el nuevo hospital.
Pacientes y personal denuncian que el número de operaciones que se suspenden cada día alcanzan la docena y alertan de que “el 90% de estas suspensiones se producen a causa de la falta de instrumental o a su deficiente esterilización”.
El mismo personal advierte de que la anunciada ‘nueva central de esterilización’ tardará tiempo en estar operativa y enfatizan que “situarla en el Meixoeiro no solo es un error, sino que no solucionará completamente este problema”. Además insisten en que el hecho de que el centro de esterilización “esté a cuatro kilómetros del nuevo hospital” solo beneficia “a la empresa privada que se adjudicará este servicio y, también, el traslado de material entre los dos hospitales, una empresa que ya ha demostrado que solo busca la rentabilidad, al mover, en el mismo vehículo, el material que ya se ha esterilizado y el sucio”.
Por lo que respecta a los pacientes, uno de ellos ha relatado en las redes sociales que a su padre, una personas de edad avanzada, después de estar horas y horas sin comer esperando a ser operado, los médicos lo mandaron para casa sin realizar la intervención, sin darle una nueva fecha para ella y justificando este hecho “por un error de programación dado que no había previsto ni material, ni quirófano, ni cirujano”.
Este paciente se gastó en un bono del parking 12€, “un bono que no permite aparcar el coche las 24 horas”; 5,72 € en la ‘tarjeta’ de la televisión y 18,5 €, en dos menús en la cafetería, dado que a su padre no le habían dado de comer en todo el día: total 37 €, con el alta para casa…para ser operado, 11 días más tarde, pero en el Hospital del Meixoeiro.