Mejor que no pises el acelerador…o, directamente, que dejes el coche en casa. El Concello estrena nuevo ‘coche camuflado’ para controlar la velocidad y, de paso, para incrementar la recaudación por multas.
La imagen del vehículo ya está circulando, nunca mejor dicho, por las redes, y esta redacción ha podido confirmar que empezará a funcionar la semana que viene así que, si lo ves agazapado en cualquier arcén o aparcado entre otros en zonas tan propicias para sus fines como Beiramar, la Gran Vía, la Avenida de Madrid o la Avenida Clara Campoamor, frena.
La advertencia no es baladí: según los datos oficiales, de 2008 a 2014, la media de ingresos por multas superó los 9,5 millones anuales, casi siempre más del doble-y en algún caso, del triple- de lo previsto en los presupuestos locales.
En 2008 las cuentas municipales pasaron de recaudar algo más de 3 millones de euros en multas a cerrar el año con 11.200.000 €– cerca de cuatro veces más de lo esperado-; en 2009, la previsión era que los ingresos por multas fuesen 2,12 millones, y a 31 de diciembre sumaron poco menos de 11; la estimación subió en 2010, en los ‘orzamentos’ se plasmaba que podrían ingresarse 5,4 millones de euros en multas y al final fueron 11,4; en 2011 se partía de una proyección de recaudación de 4,9 millones: la misma se duplicó superando los 9 millones de euros, casi exactamente lo mismo que en 2012; en 2013, subió algo: de los 4,6 millones esperados a los más de 10 recaudados, una cantidad que descendió el pasado 2014, en el cual se estableció en 8,3 millones, algo menos del doble de los que se había calculado en los presupuestos.
No es difícil calcular que lo que haya podido costar este nuevo ‘coche camuflado’ se amortizará a mucha mayor velocidad que la que circulamos los vigueses… considerando que los ingresos diarios por multas en Vigo son de más de 26.000 € y el precio de un radar móvil está en unos 61.000 €, el mismo estará pagado antes del fin de semana.