El president en funciones de la Generalitat aseguró este lunes que si Cataluña hubiese tenido un estado propio, no habría aplicado recortes. Sin embargo, la hemeroteca desmiento completamente a Artur Mas.
En junio de 2012, Convergencia i Unió (CiU) fue el único partido que secundó con sus votos la Reforma Laboral del Gobierno Rajoy; además el partido de Mas votó con los populares otras propuestas como la Amnistía Fiscal, la Ley de Estabilidad Presupuestaria; también secundó el Real Decreto Ley de Medidas urgentes para corregir el déficit público que contemplaba la subida de impuestos, la congelación salarial de los funcionarios y la reducción del gasto público-incluyendo la dependencia o la sanidad- en 8.900 millones de euros.
La formación del president dio, asimismo, su visto bueno a las propuestas, “urgentes” del Gobierno del Estado, de enero de 2012, que incluían la subida del Impuesto de la Renta de las Personas Físicas (IRPF) y el IBI (la conocida como contribución), durante dos años.
En aquella fecha la portavoz del Ejecutivo y vicepresidenta, Soraya Sáenz de Santamaría, destacó la “importancia de haber contado con el apoyo de CiU, ejemplo de que el Ejecutivo, a pesar de su mayoría absoluta, quiere buscar complicidades en la Cámara para combatir la crisis”.