Al alcalde no le “entusiasmaba” el Plan de Ordenación Urbana (PXOM) anulado por una sentencia del Tribunal Supremo. Eso ha asegurado este viernes añadiendo que el plan “era el del PP y el BNG” y que él lo heredó en 2007, cuando accedió a la Alcaldía. Entonces, afirmó, tuvo que asumirlo “para no perder tiempo”.
Abel Caballero, que negó la posibilidad de redactar un Plan Xeral nuevo, algo que a su juicio llevaría demasiados años, explicó que el plan anulado tenía “deficiencias y una orientación de la ciudad que yo no hubiese hecho”.
Una vez más, Caballero ha reiterado que la anulación del PXOM es responsabilidad del Gobierno de Galicia, “ha sido la Xunta la que ha hecho que Vigo esté ahora sin plan y será el Concello quien lo resuelva”.
Hay que recordar que en 2007, cuando Caballero se hizo cargo del gobierno local, el PXOM estaba pendiente de aprobación del Gobierno de Galicia, entonces presidido por Emilio Pérez Touriño y sostenido por una coalición formada por PSdG-PSOE y BNG. Antes de que se aprobase, el alcalde añadió un incremento de viviendas protegidas que pasó del 20 al 40%.
Con esa modificación fue reenviado a la Consellería de Política Territorial, al frente de la cual estaba María José Caride, actualmente concelleira de Urbanismo de Vigo y que dio su visto bueno al mismo en mayo de 2008.
Tras su aprobación, el alcalde sentenció que Vigo tenía plan para “200 años”, que el mismo asentaba “una seguridad jurídica en el urbanismo que la ciudad no había tenido en su historia” además de “acabar con la especulación” y rebajar en miles de millones las plusvalías que generaría esa especulación.