La Alta Autoridad para la Transparencia en la Vida Pública de Francia sospecha que el líder filonazi de aquel país Jean-Marie Le Pen y la filonazi de su hija y presidenta del Frente Nacional (FN), dejan sus bienes al margen de su cacareado amor a la patria.
Exactamente, este organismo estima que su declaración de bienes es “anormalmente baja”. Por ello ha instado a la Fiscalía a que investigue su patrimonio. En concreto, habrían rebajado intencionadamente en dos tercios el valor de varias propiedades comunes en Saint-Cloud y Rueil-Malmaison, a las afueras de París.
Por lo que se refiere a Marine esta ‘rebaja’ sería de “cientos de miles de euros”, mientras que su padre habría ‘modificado’ su fortuna en 1 millón de euros y no habría declarado a Hacienda una cuenta que tiene en Suiza y varios lingotes de oro.
Si se prueba que los Le Pen han defraudado al fisco francés, podrían ser condenados a sendas multas de 45.000 € y, sobre todo a 3 años de prisión y 10 sin ocupar cargos públicos.
Por supuesto Le Pen, de 87 años ha afirmado que esta investigación es parte de la estrategia de “acoso social y psicológico” al que se somete al Frente Nacional.