Según denuncia el personal, “en el Rebullon el tema lavandería es un auténtico desastre”. Indican que los pacientes están en unidades residenciales y usan su propia ropa personal que se marca para que cuando se envía a lavar no se extravíe, “estos pacientes cuyos armarios suelen estar llenos de ropa personal , no tienen ni lo más básico, como es su ropa interior ya no hablemos de ropa de vestir”.
Los profesionales advierten que “nadie sabe qué pasa con la ropa que se manda a lavar”: los supervisores aunque dan quejas no reciben soluciones pues “la concesionaria que debería controlar a la empresa Indusal, encargada de la ropa, simplemente no dice nada y no soluciona nada” .
La alternativa que proponen es sólo dejarlos todo el día en pijama “algo inadmisible” puesto que son 17 pacientes a los que le han perdido o mezclado su ropa personal, “nadie sabe a dónde va a parar y cuando llega está mezclada o ya no tienen la etiqueta con el nombre del paciente”.
El personal recalca que “este es solo es uno de tantos problemas” ya que, recalcan, por regla general el servicio deja mucho que desear en todo el hospital, “las unidades muchas veces están desabastecidas de ropa de cama ,mucha de ella llega sucia o rota, hace unos días a las 12 de la mañana era imposible mudar las camas a los pacientes porque no habían hecho el reparto”.
A la vista de todo ello se preguntan “¿quién vigila que la concesionaria cumpla con las necesidades en dotación de ropa?”, tampoco saben a quién hay que dirigir las reclamaciones aunque, enfatizan sí saben quiénes padecen esta situación: “los pacientes, a los que no se les atiende con la calidad y el confort necesario para sus necesidades higiénicas”.