Los jugadores del AEL y Acharnaiko, de la segunda división griega, debían de disputar un encuentro este viernes en Larisa pero cuando el árbitro hizo sonar su silbato para que empezase el partido, los jugadores de ambos conjuntos se sentaron en el campo.
Los dos equipos se pusieron de acuerdo para hacerlo con la idea de denunciar la actitud de los organismos internacionales en relación con los refugiados que están muriendo por centenares cruzando el Egeo para tratar de llegar desde Turquía a Grecia.
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“Los jugadores y entrenadores guardarán dos minutos de silencio en memoria de los cientos de niños que continúan perdiendo cada día su vida en el Mar Egeo debido a la brutal indiferencia de la Unión Europea y Turquía”, anunció la megafonía del estadio.
