Un terremoto de 6,4 grados de magnitud en la escala de Richter ha causado, hasta el momento, 13 muertos y 477 heridos, diez de ellos graves al sur de Taiwán, donde alrededor de una decena de personas continúan atrapadas entre los escombros.
La mayoría de las víctimas mortales, nueve, incluida una niña de diez días, se encontraban en el edificio Weiguan Jinlong de la ciudad de Tainan, del que se han rescatado ya 258 personas, según cifras oficiales previas, pero varios vecinos aseguran que sus familiares aún están allí. La televisión local SET TV comunicó que puede que aún haya más de 40 personas atrapadas en ese inmueble de 17 plantas, el más afectado entre los 14 derrumbados o seriamente dañados de Tainan, por lo que continúan las tareas de rescate con dificultad, al no disponer ya de luz natural.
El terremoto dejó 168.000 hogares sin suministro de electricidad y 40.000 sin agua, y una estación de gasolina ubicada frente a un edificio inestable ha sido evacuada y vaciada de combustible, ante el peligro de que éste se derrumbe sobre ella.