El delegado del Gobierno y la conselleira de Infraestructuras, presentaron este miércoles una campaña especial de prevención de atropellos que se pone en marcha en el marco del principio de colaboración entre la Dirección General de Tráfico (DGT) y el Gobierno de Galicia.
El propósito de la campaña es concienciar a los peatones sobre la importancia de hacerse ver en la carretera por los conductores. Para ello, la Administración gallega entregará a lo largo del presente año 2.000 chalecos reflectantes a las Jefaturas Provinciales de Tráfico.
En la primera fase de la campaña, que durará hasta finales de marzo coincidiendo con Semana Santa, los agentes de la agrupación de Tráfico de la Guardia civil repartirán 400 entre aquellos caminantes que se desplacen sin este tipo de prendas por vías interurbanas de las cuatro provincias.
Los mismos agentes recordarán, antes de entregar las prendas, la obligatoriedad de ir con elementos reflectantes cuando se transite por vías interurbanas fuera de población durante la noche o en condiciones de escasa visibilidad, tales como niebla o lluvia intensa.
En el presente año en Galicia ya se han registrado cinco víctimas mortales por atropello y durante la presentación de la campaña el delegado del Gobierno afirmó que el objetivo “es que no haya que lamentar ni una víctima más, y para conseguirlo es necesario salir con las prendas adecuadas y apelar a la responsabilidad de todos”.
El perfil del fallecido por atropello en Galicia responde al de una persona mayor de 65 años que viste prendas oscuras y que se mueve por las vías sin portar elemento visible alguno. Por ello, los mayores serán los destinatarios preferentes de los chalecos que se repartirán durante 2016.
Y es que a partir de ciertas edades se producen limitaciones psicofísicas: visión menor en un entorno de poca luminosidad, movimientos más lentos a la hora de reaccionar y dificultades para calcular correctamente la distancia a la que se encuentra un vehículo y la velocidad a la que se aproxima. Durante la presentación se recordó que el entorno familiar del mayor es muy importante para transmitir ese peligro y la obligación de usar el chaleco.
Además del envejecimiento, la dispersión de la población gallega y un complejo entramado viario, han propiciado que este tipo de accidente sea característico en la comunidad. Es por ello que se pretenden modificar hábitos de comportamiento para crear conductas seguras.
En cuanto a los conductores, cabe recordarles la obligación de llevar las luces del vehículo encendidas en caso de meteorología adversa, ya que también deben hacerse visibles a los demás usuarios de la vía. Además los vehículos deben moderar la velocidad en zonas de movimientos de peatones (travesías, senderos, zonas con casas, etc.). Los estudios de accidentalidad indican que, en caso de atropello: a 80 km/h fallece el 95%; a 50 km/h, el 50%; y a 30 km/h, el 5%.