Inédito en los países democráticos: el Gobierno en funciones ha reiterado que no va a someterse al control del Congreso y, no solo eso: se lo ha comunicado al presidente de las Cortes añadiendo que no hay forma legal alguna para obligar a los ministros y al jefe del Ejecutivo a ir al parlamento.
A la vista de ello, el presidente del Congreso y de las Cortes, Patxi López, ha advertido que esta posición del gobierno Rajoy puede causar un “conflicto institucional grave”. Por ello, la Mesa del Congreso ha aprobado por mayoría, que los grupos puedan seguir haciendo preguntas de control al Ejecutivo y López ha escrito a la vicepresidenta en funciones, Soraya Sáenz de Santamaría, pidiendo que reconsidere la postura.
Si Rajoy y sus ministros siguen negándose a someterse al control parlamentario, Patxi López ha señalado que no tendrá más alternativa que plantear esta situación al Tribunal Constitucional para que tome una decisión sobre este tema, decisión que sería vinculante para el Ejecutivo.