Dos horas de reunión marcadas por una imagen de acercamiento y buena voluntad. Los secretarios generales de Podemos y PSOE, Pablo Iglesias y Pedro Sánchez, se vieron en el Congreso para acercar posturas después de un paseo juntos por la calle, de estrecharse las manos y de que Iglesias le regalara a Sánchez un libro sobre baloncesto con una dedicatoria cargada de significado: “Es bueno empezar por lo que nos une”.
Tras el encuentro, ruedas de prensa de valoración por separado. El primero en comparecer ha sido Pablo Iglesias, que anunció su intención de ceder y renunciar a entrar en un gobierno con el PSOE si con eso se desbloquea una coalición entre ambos partidos. A lo que no renuncia es a la vicepresidencia para una persona de Podemos.
A partir de ahora comienza un período de negociación en el que Iglesias no descarta verse con el líder de Ciudadanos, Albert Rivera, y pedirle su apoyo para formar un gobierno progresista.
Por su parte, Pedro Sánchez ha asegurado durante su comparecencia que “con todas las cautelas y dificultades” se está más cerca de un Gobierno “del cambio y más lejos la repetición de las elecciones”. El líder socialista ha asumido la imposibilidad de Podemos y Ciudadanos juntos en ese nuevo gobierno, por lo que ha apostado por buscar otras opciones que acoja a las dos opciones.