Las lagunas en el acuerdo entre la Unión Europea y Turquía empiezan a tener sus primeras consecuencias. Amnistía Internacional ha alertado que el país turco obligó a miles de refugiados a regresar a Siria en los últimos meses.
Según esta organización, Turquía lleva desde enero expulsando del país casi a diario a grupos compuestos por cerca de un centenar de hombres, mujeres y niños desde la provincia de Hatay. Entre los casos destacados por Amnistía Internacional se encuentra la devolución a Siria de tres menores sin la compañía de sus padres o la de una mujer embarazada de ocho meses.
AI considera que la puesta en marcha el próximo lunes del mecanismo pactado entre UE y Turquía para devolver al país otomano a los refugiados que lleguen a suelo griego supone un riesgo real de que “acaben sufriendo el mismo destino”. Amnistía Internacional ya desveló tras una investigación cómo Turquía se ha negado a registrar como refugiados a personas procedentes de Siria.