Jornadas semanales de cuatro días para hacer frente a la crisis energética. El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, ha anunciado que reducirá los días laborales durante los próximos dos meses para atender a la emergencia nacional ocasionada por la sequía.
Así, durante abril y mayo los viernes serán considerados como días no laborables, aunque no se ha precisado si este decreto afectará sólo a los funcionarios y edificios del Estado o si también irá dirigido al sector privado.
El presidente venezolano también ha dado orden de ampliar la capacidad de autogeneración eléctrica de los centros comerciales, que pasará de cuatro a nueve horas, y ha pedido máxima responsabilidad energética a los ciudadanos y control en el uso de electrodomésticos y aires acondicionados.
Con estas medidas el Gobierno de Maduro intenta paliar las consecuencias de El Niño, un fenómeno climático que ha producido una disminución importante en los niveles de la represa del Guri, la principal reserva de generación hidroeléctrica del país, y de varios embalses, llegando a niveles críticos.
