La Policía Federal belga ha detenido este viernes a dos personas relacionadas con los ataques terroristas del pasado 22 de marzo en Bruselas, entre ello Mohamed Abrini, uno de los miembros de la célula terrorista que también atacó en París en noviembre.
De nacionalidad belga y 31 años, Abrini era uno de los hombres más buscados por los servicios de seguridad europeos. Con un largo historial de delitos, el año pasado viajó a Siria, donde su hermano murió en combate en 2014 después de haberse unido al Estado Islámico.
El segundo detenido sería Osama K, que habría sido el encargado de comprar las maletas que fueron usadas para transportar los explosivos de Zaventem y fue visto cerca de la estación de metro de Petillon.