Dos ciudades unidas por muchos lazos, por cercanía y por proyectos comunes que “hay que reforzar”. El alcalde de Vigo, Abel Caballero, se reunió con el regidor de Vilagarcía de Arousa, Alberto Varela, para iniciar una etapa de “mucha relación” entre ambos municipios que se estrenará con la puesta en marcha de un grupo de trabajo que resuelva el problema de transporte entre ambas ciudades, que hasta ahora supone un coste importante para los ciudadanos que se desplazan entre ambas localidades. Además, ambas ciudades harán una puesta en común de la política social que están desarrollando.
Durante la reunión, Caballero explicó a Varela su encuentro con el ministro de Hacienda en funciones, Cristobal Montoro, al que el regidor vigués volvió a reclamar una nueva política de financiación para las entidades locales, que son “las que cumplen con el objetivo presupuestario”, y que los ayuntamientos puedan gastar el superávit alcanzado en 2015 reinvirtiéndolo en las propias administraciones locales, “que son las más cercanas a los ciudadanos y las que más servicios prestan”, explicó Varela.
En 2015 los ayuntamientos tuvieron un superávit de 5.000 millones de euros, como señaló Caballero, mientras que las autonomías incrementaron su déficit en 1.600 millones sobre lo asignado y el Estado tiene 25.000 millones más. Caballero subrayó que los ayuntamientos contribuyen al cumplimiento de los objetivos europeos y que “nuestro ahorro lo queremos gastar nosotros”, un ahorro que en el caso de Vigo supera los 22 millones de euros.