Fue arrestada en julio de 2012 por policías locales de Sinaloa, en México, y después de ser violada, asfixiada y colgada por los pies hizo lo que querían las autoridades: confesar el asesinato de su ex esposo. Esa declaración obtenida bajo tortura es la única evidencia que la mantiene en prisión desde entonces. Amnistía Internacional ha realizado esta mañana un acto en Vigo para exigir a las autoridades que dejen en libertad a Yecenia Armenta, ya que se están violando los derechos humanos.
Enmarcada en una campaña a nivel mundial bajo el lema ‘Stop tortura’, Amnistía Internacional pide su inmediata puesta en liberta. Yecenia se ha convertido en un símbolo de la violencia contra la mujer en México y le pone cara y nombre a la tortura sexual, a la que fue sometida durante más de 15 horas.
Amnistía Internacional también piden que se abra una investigación contra la tortura y que se investiguen y sancionen a los responsables, al tiempo que se lleva a cabo una reparación integral del daño.