Ya no queda ningún actor vivo de la película ‘Casablanca’. La última de las intérpretes de la que es considerada la mejor película de todos los tempos, Madeleine LeBeau, murió hace dos semanas en Estepona a los 92 años de edad.
Madeleine, que interpretaba en la cinta a Yvonne, la amante despechada de Rick (Bogart) en la película, había nacido en Francia en 1923 y, como los protagonistas de ‘Casablanca’, logró huir de París, en 1940, gracias a un salvoconducto que le permitió llegar a los Estados Unidos.
Una vez en California, LeBeau se trasladó a Hollywood, consiguiendo varios papeles, entre ellos el de Casablanca donde su imagen gritando ‘Vive la France!’ al final de La Marsellesa, ha pasado a la historia del cine, junto con esta obra maestra dirigida por Michael Curtiz y protagonizada por Humphrey Bogart e Ingrid Bergman (en un principio se había pensado para sus papeles en Ronald Reagan y Ann Sheridan, aunque afortunadamente no fueron los elegidos).
Tras la II Guerra Mundial Madelaine LeBeau volvió a Francia e interpretó algunos papeles más, entre ellos uno de los protagonistas de ‘Ocho y medio’ de Fellini, en 1963.
