La Audiencia Provincial de Pontevedra ha condenado a seis años de prisión a una mujer que en febrero de 2015 intentó quemar a su hermana prendiéndole fuego tras rociarla de gasolina.
Acusada de un delito de homicidio en grado de tentativa, la sentencia tiene en cuenta el agravante de parentesco y el atenuante de que la detenida padece un trastorno de la personalidad que merma ligeramente su capacidad cognitiva. No se contempla indemnización al no haber causado finalmente daños a la víctima, pero sí una orden de alejamiento y la prohibición de ponerse en contacto con ella durante los próximos siete años.
Los hechos se remontan a febrero de 2015, cuando Julia María esperó a su hermana agazapada con un cubo lleno de gasolina a la salida de un comedor social en la calle Urzáiz. Cuando pasó a su lado la roció con el combustible y le prendió fuego. Ángela, al oler la gasolina echó a correr y se refugió en un local cercano mientras su hermana la amenazaba de muerte fuera y un rastro de fuego se expandía por la acera.