Segunda jornada de Navalia que arranca con buenas noticias: con la firma de un contrato de los astilleros Gondán con la naviera Nabia para la construcción de un catamarán destinado al tráfico de pasajeros en la ría de Vigo. El buque, que se construirá totalmente en poliéster reforzado con fibra de vidrio, ha sido diseñado por la viguesa Insenaval y tendrá capacidad para 250 personas en sus 24 metros de eslora y 8 de manga.
La principal novedad del buque será el uso de un moderno casco optimizado para reducir las sensaciones de mareo gracias a un sistema especial de conductos laterales diseñados para evacuar el agua de las olas durante la navegación, disminuyendo las aceleraciones verticales. El precio de la operación ronda los 1,5 millones de euros.
Por otro lado, la Cooperativa de Armadores de Vigo también ha anunciado en la Feria Internacional del Sector Naval de Vigo la contratación de seis nuevos buques por parte de los armadores vigueses para la renovación de la flota pesquera. Tres de ellos ya se encuentran en construcción: un palangranero para el Gran Sol, el primero del mundo que se adapta a las nuevas prohibiciones de descartes; un arrastrero para cefalópodos y un palangranero para Maldivas, que se encuentra muy avanzado en los astilleros Nodosa de Marín. Los otros tres han sido contratado a astilleros de la zona, dos de ellos dos buques con un novedoso diseño de proa invertida y un arrastrero par ala zona NAFO.