Las obras del nuevo centro comercial Pizarro, que empezaron hace casi un año, avanzan a pasos agigantados. Ya no queda resto de la zona verde que había entonces y en el mismo, donde ya puede verse parte de la estructura, los obreros trabajan 12 horas diarias.
El nuevo centro, que se situará entre dos grandes edificios de esta calle, estará en una parcela comprada a Abanca por el grupo Lloves que, a través de Pizarro Gestión S.L., será la firma que desarrolle el proyecto en una superficie de más de 22.000 metros cuadrados.
De ellos, alrededor de 8.000 estarían destinados a comercio –oficinas y tiendas, entre las cuales ocupará un lugar central un nuevo supermercado Mercadona– a los que hay que sumar 240 plazas de aparcamiento en tres sótanos de parking.
Sobre toda la estructura del nuevo centro comercial se reservará una zona verde que coincidiría con el parque que lleva abierto algo menos de cuatro años.