El termalismo se ha convertido en una forma de turismo en auge en España y tiene en Galicia uno de sus escenarios principales. La comunidad gallega es, seguida por Aragón y Castilla-La Mancha, la que más turistas termales reciben cada año, turistas que hacen una inversión media de entre 501 y 1.000 euros por estancia.
Son datos del último sondeo del Observatorio Nacional del Termalismo, en el que se constata que el programa de termalismo social del Imserso tiene un gran peso para gran parte de los balnearios españoles y que empieza a haber cambios en el perfil del agüista, que cada vez es más joven.
Perfil del visitante
La mayoría de los turistas termales sigue siendo mujeres de más de 60 años, aunque hay un 46% de visitantes que tienen entre 46 y 60 años. El 98% de los visitantes son turistas nacionales, aunque cada vez son más los extranjeros los que se interesan por este tipo de turismo.
El 58% de los visitantes pasan más de 8 días en el balneario, aunque la opción estrella entre el público más joven son las estancias cortas, de un fin de semana o de una sola jornada. El 40% de los usuarios reciben entre 3 y 5 tratamientos: el 68% piden los servicios de agua y el 12,7% las técnicas manuales.
