El Observatorio contra la Violencia Doméstica y de Género del Consejo General del Poder Judicial analiza por primera vez los casos de menores muertos a manos de sus progenitores, y lo datos son contundentes: el 71% de las sentencias condenatorias no constaban denuncias previas.
En el análisis se han revisado siete sentencias referidas a homicidio y asesinato de menores a manos de sus progenitores dictadas en 2014. Se consideraron asesinatos cuatro de los casos, en uno de los cuales murieron dos bebés. Entre las víctimas, cuatro recién nacidos, dos niños con apenas 18 meses, uno con 8 años y otro con 10 que fue asesinado junto a su madre.
Entre los autores, madres y padres con una media de edad de 28,3 años, en dos de los casos con otros autores o coautores. Y sólo en dos de las sentencias condenatorias se hace referencia a denuncias previas por malos tratos y en una a agresiones previas.
En los cuatro casos juzgados por asesinato hubo condenas con penas de prisión que oscilaron entre los 15 y los 25 años, mientras que en las de homicidio fueron de 10 y 12 años y 6 meses, así como un año de cárcel para la madre acusada de homicidio imprudente, con eximente de alteración psíquica.
Y el importe de las indemnizaciones por responsabilidades civiles a hermanos, progenitores o parejas ascienden a un total de 920.000 euros.