Cinco policías han muerto y al menos otros seis han resultado heridos, dos de ellos en estado grave y otro más en estado crítico, por los disparos de dos francotiradores durante las protestas en Dallas por la muerte de dos afroamericanos desarmados a manos de agentes blancos en Lousiana y Minnesota.
Uno de los francotiradores se ha suicidado después de varias horas de tiroteo con la policía, mientras que el otro permanece atrincherado. Antes de suicidarse aseguró que había varias bombas colocadas por toda la ciudad.
Por este motivo, la policía mantiene bajo custodia a tres personas sospechosas de colaborar con los francotiradores. Uno de ellos llevaba una bolsa mientras caminaba rápidamente que depositó en la parte trasera de un Mercedes negro que posteriormente salió corriendo a toda velocidad. En este momento están interrogando a los sospechosos.
Aseguran que se trata de una emboscada, ya que los francotiradores aprovecharon la presencia de los agentes en la manifestación en Dallas en protesta por la muerte de dos hombres negros desarmados a manos de la policía para empezar a disparar, dando a muchos agentes incluso por la espalda.
