Según la ‘Memoria 2015 sobre la incidencia de alcohol, drogas y psicofármacos en los conductores, acompañantes y peatones fallecidos en accidente de tráfico’, presentado este jueves por la Dirección General de Tráfico (DGT), el año pasado murieron 500 personas en las carreteras españolas a causa del alcohol y las drogas.
El 43,1% de los conductores fallecidos durante 2015 habían consumido alcohol, drogas o psicofármacos, un porcentaje que señala que ha aumentado el número de conductores que se ponen al volante tras haber ingerido estas sustancias-hay que recordar que en 2014 este tanto por ciento era del 39%, cuatro puntos más bajo-.
Los análisis realizados a 638 conductores fallecidos en 2015 -de un total de 1.126-, indica que la mayoría dio resultado positivo en alcohol (66,9%) y, entre estos, el 70% arrojó una tasa de alcoholemia superior a 1,2 g/l.
Por lo que se refiere a las drogas, el porcentaje de víctimas mortales analizadas que dio positivo en este tipo de sustancias fue del 31,64%, la mayoría de ellos en cocaína (49,4%) o cannabis (43,6%). El 13,7% dio positivo en opiáceos y el 2,3% en anfetaminas u otras drogas similares. Además, un 26,5% de los conductores fallecidos analizados habían consumido psicofármacos.