Tenía que ser un flashmob divertido, con el que animar el centro de Platja d’Aro, en Girona, pero se convirtió en una estampida con cientos de llamadas a emergencias, ataques de ansiedad, magulladuras y cinco detenidos.
La performance, que simulaba a un famoso escapando de los paparazzis con palos selfies, cámaras y muchos gritos… fue confundido con un atentado terrorista y sembró el caos en la zona y una estampida de toda la gente que se encontraba en las terrazas de los locales.
Los detenidos, monitores alemanes, pasarán a lo largo del día de hoy a disposición judicial.