Imágenes: BA/ Noche de mucho trabajo para los servicios de extinción de incendios en varias comarcas del área metropolitana de Vigo. Después de que se declarara un incendio forestal en la parroquia de Ribadetea, en Ponteareas, cerca de una zona de viviendas, las alertas se desplazaban hasta Mos, Gondomar y Baiona.
La primera alerta llegaba por un incendio intencionado con dos focos en la parroquia de Cela, en Mos, hasta donde se desplazaron efectivos del servicio municipal de emergencias de Mos y de Protección Civil, además de un retén, un agente forestal y una motobomba de la Xunta de Galicia.
Cuando se estaba terminando de sofocar este incendio, saltaban las alarmas en Vincios, en Gondomar. Según fuentes del servicio de extinción de incendios, estos mismos efectivos se desplazaron hasta esta zona, donde además acudieron 3 motobombas, un agente y 3 retenes. A pesar de los medios destinados, el difícil acceso a la zona que estaba ardiendo obligó a movilizar una pala para realizar un cortafuegos.
Este incendio quedó controlado pasadas las 07.00 horas de esta madrugada tras arrasar cerca de 30 hectáreas de monte.
Apenas un cuarto de hora después de iniciarse el fuego en Gondomar saltaban las alarmas en Baredo, en Baiona, donde un agente forestal y una brigada eran los primeros en llegar. Desde el concello de Mos se movilizó otra autobomba para este incendio.