El gobernador de Carolina del Norte, Pat McCrory, ha declarado el estado de emergencia tras el recrudecimiento de las protestas en la ciudad de Charlotte tras la muerte nuevamene de un ciudadano afroamericano a manos de la policía.
Se trataba de Keith Lamont Scott, un hombre de 43 años que murió el pasado lunes a manos de un agente de 26 años cuando la policía estaba realizando una misión en una zona en la que Scott entró y salió varias veces de su coche, supuestamente armado. Los agentes afirman que se le disparó después de que se negara a dejar su pistola, sin embargo la familia asegura que lo que tenía en la mano era un libro.
La alerta se declara después de dos noches consecutivas de disturbios y de que dos personas resultaran heridas de bala, uno de ellos hospitalizado en estado grave. También han sido hospitalizados al menos 7 agentes de policía por heridas.
Los disturbios también han causado daños en los establecimientos locales y en el centro comercial de la ciudad, que alberga tiendas de lujo que han sido saqueadas, según informan algunos medios locales.