En el marco de una macrooperación contra el crimen organizado, las autoridades italianas han recuperado dos famosos cuadros de Van Gogh robados en 2002 del museo que el pintor tiene en la ciudad holandesa de Ámsterdam y que acabaron en manos de la Camorra. Las obras se encontraban en una partida de bienes incautadas a la Camorra valorada en millones de euros.
Se trata de las obras tituladas ‘Paisaje marítimo en Scheveneingen’ y ‘Congregación abandonando una iglesia reformista en Nuenen’, que han sido recuperadas sin el marco pero en un estado relativamente bueno, ya que solo presentan pequeños daños probablemente sufridos en los meses posteriores al robo al ser guardados sin las medidas de protección adecuadas.
Se trató de un robo de película, ya que los ladrones subieron al tejado por una escalera de 4,5 metros apoyada en la parte trasera del museo, rompieron una ventana y se descolgaron por una cuerda hasta el interior para coger los dos lienzos. Todo burlando un sistema de seguridad de alta tecnología y a los propios vigilantes de seguridad, que se dieron cuenta del robo dos horas antes de la apertura de puertas del museo.
Ambos cuadros tienen un valor importante en la carrera del pintor. La primera por ser la única pintura perteneciente a la etapa de Van Gogh en La Haya y uno de los dos únicos escenarios costeros de su etapa pictórica y, la segunda, por estar dedicada a la madre del pintor y por ser la única que conservaba el marco original manchado de pintura probablemente de limpiar el artista los pinceles.