El rey de Tailandia, Bhumibol Adulyadej, ha muerto este jueves a los 88 años. “Ha muerto pacíficamente a las 15.52 (10.52 hora peninsular española) en el hospital Siriraj”, precisaba el comunicado oficial de la Casa Real. Se abre ahora un periodo de luto de un año por el rey Bhumibol, que ocupó el trono durante 70 años, 6 más que la reina Isabel II de Inglaterra.
Las banderas ondearán a media asta durante un mes en todos los edificios oficiales y las escuelas en señal de duelo por un soberano considerado una figura unificadora y símbolo de la independencia nacional en un país que en 8 décadas ha visto sucederse 19 Constituciones, 19 golpes de Estado y una lista casi interminable de primeros ministros civiles y militares.
Aunque la asamblea nacional tailandesa celebró este mismo jueves una sesión extraordinaria, no proclamó rey al príncipe heredero, Vajiralongkorn, de 64 años. La versión que dio el primer ministro, el general Prayut Chan-ocha, el príncipe no se siente aún preparado para asumir el cargo. Quiere dejar un plazo antes de asumir el trono para poder llorar a su padre.
La realidad puede ser bien otro: Vajiralongkorn no tiene, ni de lejos, la aprobación de la que gozaba su padre. Durante años se ha visto envuelto en escándalos y, aunque pocos han llegado a conocerse por el pueblo tailandés, su figura genera más rechazo que adhesiones.