La Guardia Civil ha estrechado el cerco de sospechosos de la desaparición de la joven madrileña Diana Quer, desaparecida a finales de agosto cuando volvía a casa después de celebrar las fiestas de A Pobra do Caramiñal, donde veraneaba con su familia.
Los agentes se centran ahora en dos hombre residentes en la zona de Arousa, a pocos kilómetros de Taragoña, donde el móvil de la joven emitió las últimas señales y donde fue encontrado hace unos días por un mariscador que trabajaba en la zona.
Entre el perfil que buscan, joven violento, consumidor de estupefacientes y con antecedentes por narcotráfico o violencia machista. Los agentes tratan ahora de conseguir las pruebas necesarias para detener a los sospechosos y poder determinar el paradero de la joven.
Los agentes trabajan ahora para sacar toda la información posible de la tarjeta SIM del teléfono, una vez recuperada después de su desalinización.