La CIG ha presentado este jueves en Vigo una campaña con la que pretende “desvelar la realidad del sector del automóvil”, un sector en el que denuncian explotación y precariedad “bajo la excusa de criterios fabricados a la medida de la patronal, con la continuidad en las empresas de trabajo temporal y la introducción masiva de empresas de servicios”.
Desde la central sindical denuncian que los trabajadores “malviven” con salarios de hace 25 años, ritmos de trabajo “inhumanos” y convenios “miserables” a los que hay que sumar “la incapacidad de conciliar vida laboral y personal”.
El secretario nacional de la federación de Industria de la CIG, Xoán Xosé Bouzas Aboi, aseguró que empresas de automoción y auxiliares siembran la idea de “una falsa competencia entre empresas para coaccionar al personal y conseguir rebajar las condiciones laborales” mientras amenazan con deslocalizaciones para conseguir ventajas administrativas como el abaratamiento del suelo industrial o subvenciones.
Nuevas categorías y salarios de menos de 800 euros
Con esta campaña la central sindical quiere denunciar la fragmentación de categorías de personal y la entrada de empresas de servicios creadas “ex profeso” con convenios propios inferiores a los estatales con trabajadores contratados con “salarios menores a 800 euros“. A esto se sumaría la creación de categorías de entrada con salarios ínfimos, el aumento de contratos a tiempo parcial, la desregulación horaria o la externalización de servicios o subcontratación a través de empresas portuguesas “con condiciones más precarias”. “El sector redujo globalmente 2.000 puestos de trabajo en los últimos años mientras Portugal ganó 6.000”, aseguran.