El Celta sumó un valioso punto en el Benito Villamarín, donde logró remontar dos veces un partido espectacular. Los celestes encajaron dos tantos a balón parado, uno de penalti, pero lograron siempre reaccionar con un doblete de Iago Aspas y un gol de Roncaglia (3-3).
El Celta acaparó la posesión desde el inicio ante un rival volcado en defensa. Su dominio cristalizó en el minuto 15 de partido. Larga posesión, centro de Bongonda, la coloca Wass en el otro palo y remata a gol Iago Aspas.
A los 40 minutos, con el partido agitado por el cuadro local y la grada, el colegiado señaló penalti a favor del Betis. Rubén Castro anotó e igualó el partido. Varapalo para los célticos, que habían controlado el choque con maestría y se fueron al descanso con un empate que no premiaba en absoluto su superioridad.
Tras la reanudación, el Betis salió con fuerza y logró arrebatarle la posesión a los celestes. Berizzo reaccionó con un cambio ofensivo que supuso la reaparición de Orellana pero a los pocos segundos, Sanabria adelantó al cuadro local tras un rebote afortunado.
Los célticos reaccionaron de manera prodigiosa, y con su estilo, larga posesión, balón en profundidad hacia Bongonda, centro desde la línea de fondo y remate de Iago Aspas, que llevó el cuero a la red de manera acrobática.
El empate se deshizo a balón parado con un cabezazo de Pezzela a la salida de un córner. De nuevo, el Celta estaba por debajo en el marcador. Los vigueses buscaron el empate con insistencia… y lo encontraron de córner. Roncaglia cabeceó a la red para empatar de nuevo el choque y el Celta se llevó un más que merecido punto.