9.159 millones, esa es la cantidad que ha fijado el Tribunal de Cuentas como la cantidad de dinero público que se dedicó al rescate de Novagalicia Banco (NCG) y ha denunciado que en el proceso de venta de la entidad a Banesco-por 1.003 millones-no se recuperó el millón que se pagó como honorarios a las personas que se encargaron de administrar la entidad.
De esos 9.159 millones, más de 8.500 procedían del Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB) y los casi 627 millones restantes del Fondo de Garantía de Depósitos de Entidades de Crédito.
En total, lo que el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, y el ministro de Economía, Luis De Guindos, aseguraron que no era un rescate de la banca sino un “crédito en condiciones muy ventajosas” ha costado a los ciudadanos casi 61.000 millones de euros– 10 billones de las desaparecidas pesetas-. Sin embargo, el informe de fiscalización del proceso de saneamiento de la banca realizado por el Tribunal de Cuentas indica que los recursos públicos comprometidos ascienden a 122.122 millones entre 2009 y 2015,más del doble de lo reconocido por el Ejecutivo.