Era un empresario de éxito con una capacidad innata para invertir en bolsa y hacer buenos negocios, ya fuesen inmobiliarios o como marchante de arte. Esto es lo que defenderá desde este lunes el ex tesorero del Partido Popular, Luis Bárcenas, ante la Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional que retomará el juicio de la ‘Trama Gürtel’ tras el paréntesis de las Navidades.
Bárcenas, que llegó a tener 47 millones en cuentas suizas, reiterará lo que ya dijo en 2013 al juez Ruz-antes de entrar en la cárcel de la que salió en 2015-que esa cantidad de dinero procedía de su éxito como inversor y hombre de negocios.
Sin embargo, la Fiscalía no cree que Bárcenas fuese tan hábil como hombre de negocios. A juicio del ministerio público, el ex tesorero del PP se enriqueció haciendo de intermediario en adjudicaciones de obras públicas, en especial en Castilla-León, beneficiándose y beneficiando a empresas de Francisco Correa, considerado el ‘boss’ de la ‘Trama Gürtel’.
Los fiscales creen que Luis Bárcenas cobró cerca de 1.300.000 € como ‘mediador’ entre empresas y cargos públicos del Partido Popular para la adjudicación de obras, además de ‘quedarse’ con casi 500.000€ de la ‘Caja B’ del PP, cuando controlaba las finanzas del partido, cobrar comisiones del 3% a cambio de interceder por empresas como ACS y OHL o usar 149.000€ de aquella caja opaca para comprar la casa que tiene en la estación de esquí Baqueira Beret
Las fiscales, que aseguran que Bárcenas usó una empresa de Correa, Spinaker 2000, para que Hacienda no pudiese detectar el origen del dinero que recibió por su intermediación en adjudicación de obra pública, emitiendo facturas falsas, piden para el ex gerente y ex senador del PP 42 años y medio de prisión.