Casi no había acabado de decirle adiós a Obama cuando Donald Trump ha llegado a la Casa Blanca para firmar su primera orden ejecutiva como presidente: ordenar a las agencias gubernamentales que, en la medida de lo posible, no apliquen la reforma sanitaria de su predecesor, conocida popularmente como ‘Obamacare’.
Además, Trump ha aprobado una excepción a la ley que impide que un militar retirado desde hace menos de 7 años sea secretario de Defensa. De esta manera, el nuevo presidente facilita que el general jubilado James Mattis, apodado ‘Perro Loco’, sea confirmado como jefe del Pentágono.