Agentes de la Policía Nacional han liberado a cinco mujeres explotadas sexualmente en el País Vasco y Cantabria. Una llamada recibida en el número 900 105 090 alertó a los investigadores de la presencia de un grupo familiar que regentaba varios pisos de citas en el norte de España. En la operación han sido detenidas cuatro personas que, además de explotar sexualmente a mujeres, ofrecían sustancias estupefacientes a los clientes.
Una vez recibida la información anónima, los agentes se desplazaron inmediatamente hasta el lugar en el que supuestamente se estaba explotando a varias mujeres. Allí encontraron a una mujer que había sido víctima del grupo de proxenetas, quien les explicó que era obligada a ejercer la prostitución en varios pisos de citas.
En la declaración, la víctima explicó a la Policía que estaba siendo obligada a ejercer la prostitución las 24 horas del día, siendo controlada en todo momento, y acompañada por sus proxenetas cada vez que salía del piso donde era explotada. Además, según su propio relato, al menos 20 mujeres habrían pasado por la misma situación.
El grupo desarticulado estaba formado por una mujer, su hija y sus respectivas parejas. La matriarca del clan se encargaba de organizar el viaje de las víctimas, adelantando el dinero para los billetes y otros gastos. Una vez en España, las víctimas eran recogidas en uno de los varios vehículos que poseían y trasladadas a uno de los pisos de citas. Durante el desarrollo de la investigación se descubrió que actualmente los investigados controlaban al menos tres pisos de citas en las provincias de Cantabria y Guipúzcoa. Además, el clan estaba invirtiendo los beneficios obtenidos con sus actividades ilícitas, pudiendo averiguar los agentes que, solo durante el tiempo que duró la investigación, habían adquirido dos nuevos inmuebles en Irún y Vergara.
Los arrestados no solo explotaban sexualmente a las mujeres en distintos pisos sino que también ofrecían diferentes sustancias estupefaciente a los clientes. En algunas ocasiones, hacían entrega de dosis a domicilio a quienes lo solicitaban. La matriarca y su pareja eran quienes manejaban mayores cantidades de droga, mientras que su hija y la pareja de ésta solían trabajar dosis a dosis, teniendo una pequeña cantidad en el piso donde residían.
Durante los registros efectuados la Policía ha liberado a cuatro víctimas que estaban siendo explotadas sexualmente y ha detenido a los cuatro miembros del clan. Además, se ha intervenido un portátil, ocho smartphones, 21.595 euros en efectivo, doce cheques al portador por un valor de 1.000 euros cada uno, un cheque al portador por un valor de 3.200 euros, alrededor de 100 gramos de sustancias estupefacientes, la mayor parte speed y también cocaína y marihuana, además de sustancias de corte y tres balanzas de precisión.
La operación ha sido llevada a cabo por agentes de la Brigada Central Contra la Trata de Seres Humanos de la Comisaría General de Extranjería y Fronteras y las Brigadas Provinciales de Extranjería y Fronteras de San Sebastián y Santander.
Con la trata no hay trato
Esta operación se enmarca dentro del Plan de la Policía Nacional contra la Trata de Seres Humanos con Fines de Explotación Sexual, puesto en marcha en 2013, y que dio lugar a la creación de una nueva unidad de referencia en esta materia: la Brigada Central contra la Trata de Seres Humanos, adscrita a la Comisaría General de Extranjería y Fronteras de la Policía Nacional.
Con la puesta en marcha de este plan, la Policía Nacional activó la línea telefónica 900 10 50 90 y el correo [email protected] para facilitar la colaboración ciudadana y la denuncia, anónima y confidencial, de este tipo de delitos, habiéndose recibido en el año 2016 un total de 1.172 llamadas y 1.022 correos electrónicos, de los que han derivado numerosas investigaciones gracias a la colaboración ciudadana.