Agentes de la Guardia Civil de Tráfico interceptaron en un dispositivo especial de alcohol y drogas, activado con motivo de la Arribada, en Baiona, a 69 conductores borrachos y a otro más que conducía bajo los efectos de las drogas.
Según ha informado la Benemérita, se realizaron un total de 1.475 pruebas de alcoholemia en los cuales se dio el alto a 53 conductores ebrios, que fueron denunciados por vía administrativa y otros 10 a los que se denunció por la vía penal al superar la tasa máxima al volante.
Además, se reforzaron las actuaciones para detectar el consumo de sustancias prohibidas en conductores de ciclomotores y motos: cinco de ellos ciclomotores que dieron positivo, y otro superó los 0,78 mg/l en aire espirado.
Asimismo, fue interceptado un conductor que había consumido cocaína y THC, que circulaba a velocidad “inadecuada”, y que, lo mismo que su mujer, que llevaba un bebé en brazos, no se había puesto el cinturón de seguridad.
