El ejemplar, de 50 años ejercía de estrella en el Parque Nacional de Tsavo. Recibió este nombre después que en 2014 otro ejemplar de las mismas características fuera asesinado en circunstancias parecidas.
Según informa el Servicio de Vida Silvestre de Kenia (KWS) Satao II fue abatido con una flecha envenenada, aunque sus asesinos no pudieron quitarle los colmillos gracias a la rápida actuación de los trabajadores del parque.
En África viven entre 25 y 30 ejemplares de estos elefantes con supercolmillos y otros 15, de menor edad. En la misma zona hay otras 7 hembras similares que están siendo monitorizadas.
A principios de la década de 1970 había 45.000 ejemplares de elefante en el continente africano, en la actualidad son menos de la cuarta parte, apenas 11.000, según datos oficiales.