Un equipo de arqueólogos ha descubierto una gigantesca estatua de 3.000 años de antigüedad que se cree que representa a Ramsés II, en lo que el Ministerio de Antigüedades de Egipto ha descrito como “uno de sus más importantes descubrimientos arqueológicos”.
Arqueólogos egipcios y alemanes comenzaron a retirar la estatua de cuarcita, que se estima que mide 9 metros de altura, desde el suelo en Matariya, en El Cairo, frente a representantes estatales y equipos de prensa este jueves.
El descubrimiento llega al final de una excavación que comenzó en el 2012, dice Dietrich Raue de la Universidad de Leipzig, quien dirige el equipo alemán de arqueólogos involucrados en la excavación.
No hay inscripciones en la estatua que lo identifiquen como Ramsés II, aseveró Mahmoud Afifi, jefe de antigüedades egipcias en el ministerio, pero su descubrimiento cerca de la puerta de un templo dedicado a Ramsés II lo convierte en el más probable. Pero Raue dice que, aunque la estatua fue colocada ciertamente allí por Ramsés II, el jurado aún no emite un veredicto sobre la figura representada.
Gran parte del complejo del templo de la antigua Heliópolis, donde se encontró la estatua, fue destruido en el periodo greco-romano, y las antigüedades fueron saqueadas y enviadas a Alejandría o a Europa. Otros materiales de construcción fueron reciclados mientras se llevaba a cabo la reconstrucción de El Cairo en eras posteriores.