La Policía Nacional ha difundido las imágenes del enorme arsenal que fue hallado el pasado mes de enero durante una operación contra el tráfico de armas, compuesto por unos 10.000 rifles de asalto, ametralladoras, pistolas, revólveres, unos 400 proyectiles y granadas.
Los investigadores también encontraron un taller ilegal con maquinaria para reparar las armas cerca de Bilbao, durante una operación desarrollada, además, en Madrid, Valencia y Girona durante la cual fueron arrestadas cinco personas.
La Europol, que dio apoyo a la investigación, indicó que las armas eran vendidas en España, Francia y Bélgica y destacó que aunque algunas de las armas habían sido inutilizadas, no cumplían con los estándares establecidos.
Las armas fueron adquiridas principalmente a través de subastas y otros mecanismos legales, tras lo cual eran puestas en condiciones de uso nuevamente. La organización había estado usando tiendas deportivas como fachadas para su centro de distribución, el cual en realidad vendía armas de fuego y municiones.
De acuerdo con la policía, las armas habrían llegado con facilidad al mercado negro y sería igual de sencillo que llegasen a manos de terroristas o de bandas de crimen organizado. Según Europol, los traficantes aprovechan los vacíos legales y las diferencias en la legislación entre los distintos países miembros de la Unión Europea para desviar armas procedentes de proveedores legales.