En Málaga, el guarro que no recoja la caca de su perro no podrá escaquearse de la multa, como pasa en otros lugares, Vigo entre ellos. El Ayuntamiento obligará a los dueños de los 100.000 perros ya registrados a realizar pruebas de ADN a sus mascotas para facilitar la identificación de los excrementos en las calles, según un proyecto aprobado este lunes.
Este registro genético obligatorio servirá, además, para identificar también a aquellos canallas que abandonen a sus mascotas.
Los dueños de los animales tendrán seis meses de plazo, desde que entre en vigor esta ordenanza, para cumplirla y para incluir los datos genéticos en la chapa identificativa que deberá llevar cada perro.