Agentes la Sección (Unidad Medioambiental de Intervención Rural ), fueron requeridos en un domicilio de la carretera de Camposancos, en San Miguel de Oia, donde al parecer había una serpiente enganchada en una red de la huerta.
Una vez en el lugar, los actuantes observaron que el reptil estaba muy enroscado y atrapado en la red, por lo que tras capturarlo con los medios técnicos de que disponen, lograron desenredarlo y liberarlo posteriormente en su habitat.
Se trataba de la culebra bastarda o de Montpellier, es una especie de reptil escamoso que posee ojos grandes, con las escamas supraoculares muy salientes que forman una especie de ceja muy prominente que le da una expresión de mirada penetrante.
Es una serpiente venenosa -con los dientes inoculadores de veneno situados en la parte posterior de la boca- que no es peligrosa para el hombre. El envenenamiento es muy raro y solo ocurre en circunstancias excepcionales, particularmente si el dedo se inserta en la garganta de la serpiente y si esto ocurriese causaría un envenenamiento leve, nunca mortal.
Si se siente amenazada o acorralada puede elevar la cabeza como una cobra, siseando fuertemente para impresionar a su oponente y en última instancia, atacar y morder.
Los ejemplares macho pueden llegar a superar los dos metros, siendo por tanto la mayor especie de la península Ibérica.