La Policía del estado australiano de Victoria imputó este jueves al cardenal George Pell, de 76 años, encargado de las finanzas del Vaticano, por presuntos delitos de pederastia, y le citó a comparecer ante un tribunal el próximo 18 de julio.
Pell, máximo representante de la iglesia católica australiana, es sospechoso de haber abusado sexualmente de menores cuando era sacerdote en la ciudad de Ballarat (1976-80) y cuando fue arzobispo de Melbourne (1996-2001).
El subcomisionado de la Policía de Victoria, Shane Patton, dijo que la imputación fue presentada a los representantes de Pell en Melbourne y añadió que “el cardenal Pell se enfrenta a múltiples cargos en relación a delitos sexuales y hay múltiples denuncias relacionadas con esos cargos”.
Pell fue interrogado en octubre en Roma por policías australianos sobre las acusaciones por presuntos abusos sexuales cometidos entre 1976 y 2001.
El cardenal Pell ha dado una rueda de prensa tras conocer la noticia de su imputación para defenderse de los delitos que se le imputan. Ha declarado que está “deseando comparecer” ante la Justicia y que es “inocente” de los cargos de presunta pederastia presentados en su país.
Para facilitar su defensa ha comunicado que el Papa le ha concedido un periodo de gracia para ir a Australia y testificar ante el tribunal.
