David Oubel Renedo, conocido como el ‘Parricida de Moraña’ ha reconocido este martes ante el jurado que mató a sus dos hijas, Amaia, de 4 años, y Candela, de 9, usando una redial, después de drogarlas.
Este individuo, que podría ser la primera persona en España condenada a pena de prisión permanente revisable, no se ha inmutado durante el relato de los hechos y hasta en tres ocasiones ha reconocido que había matado a sus hijas, “reconozco los hechos de los que se me acusa…todos y cada uno de los hechos” ha afirmado.
Eso sí, Oubel ha señalado que entonces estaba en lo que definió “situación límite” y que por ello tomó una decisión de la cual “hoy en día me arrepiento”. Asimismo, ha asumido las conclusiones de los informes psiquiátricos que indican que sus facultades mentales no estaban alteradas en el momento del crimen y también que no padece patología alguna que disminuya su capacidad de juicio.
El momento más ‘escalofriante’ del día quizá fuese el momento en el cual un agente de la Guardia Civil que fue al hospital al que este sujeto fue trasladado tras el asesinato, aseguró que David Oubel incluso “bromeaba con la situación” y, al día siguiente, obsesionado por fumar incluso llegó a preguntar a los guardias civiles “a quién tenía que matar para que le diésemos un cigarro”.