La acusación particular ejercida por la familia en el juicio por la muerte de Javier Fernández, ex batería del grupo Los Piratas, pedirá 4 años de prisión y 6 de inhabilitación para el agente de la Guardia Civil que disparó a Fernández el 26 de agosto de 2015, durante una intervención policial en su casa, causándole la muerte.
El agente será juzgado el viernes en la sala de lo Penal número 2 de Pontevedra sin que la Fiscalía haya realizado acusación pues entiende que no cometió delito alguno, actuando en defensa propia y de de su compañero, ante la actitud agresiva del músico.