Mariano Rajoy, pedirá al Senado, que se aplique el artículo 155 de la Constitución y, una vez aprobado este trámite- que cuenta con el apoyo del PSOE y de Ciudadanos- cesará al president de la Generalitat, Carles Puigdemont, al vicepresidente, Oriol Junqueras, y al resto del Govern, asumirá la capacidad de disolver el Parlament y podrá convocar elecciones en un máximo de 6 meses, aunque ya ha manifestado que espera que sea en menos tiempo.
Rajoy ha indicado, al término del Consejo de Ministros extraordinario que ha aprobado esta medida, que las funciones del Govern de la Generalitat serán asumidas por los ministerios de su Gobierno y que, de acuerdo con el artículo 71 del Estatut, la Generalitat de Cataluña seguirá funcionando como la administración ordinaria que ejercer las funciones que se le atribuyen en el mismo, eso sí: bajo la dirección del Gobierno del Estado.
En cuanto al Parlamento catalán – en el que el Partido Popular, tiene 11 de los 135 escaños del mismo, 52 en total sumando a estos los de PSOE y C’s- tendrá restringidas sus funciones y no solo no podrá controlar la acción del Govern, sino que no podrá proponer un candidato a la presidencia de la Generalitat, convocar un debate y votación de investidura y el Gobierno del Estado podrá ejercer el veto sobre las decisiones que adopte.