UNICEF alerta de que solo un tercio de los casi 3.000 niños migrantes y refugiados no acompañados que hay en Grecia están recibiendo una protección y atención adecuadas. Por ello la organización pide reformas políticas y legales para salvaguardar la integridad de los niños más vulnerables.
El reciente aumento de llegadas de refugiados y migrantes ha llevado a la saturación y deterioro de los campamentos de la isla. En septiembre se produjeron más de 5.700 llegadas a Grecia, frente a las aproximadamente 3.080 de septiembre de 2016.
En las islas, algunos de los centros de acogida de niños no acompañados están acogiendo al doble de su capacidad, comprometiendo la seguridad y el bienestar de los niños. Estos son particularmente vulnerables por las noches, ya que no hay medidas de seguridad adecuadas. Los retrasos en su traslado de las islas a la península, que pueden durar hasta cinco meses, están agravando su estrés emocional y mental.
Actualmente unos 1.800 niños no acompañados están a la espera de un lugar donde alojarse. Mientras, viven en asentamientos abiertos, en centros de acogida o están atrapados en las islas o en centros de detención. Algunos de ellos incluso viven en las calles, y la llegada del invierno supone un riesgo más para ellos.
“Los niños que están atrapados sin sus familias deberían al menos tener un refugio, atención y protección adecuados. Hay maneras de conseguirlo”, señala Laurent Chapuis, coordinador de país de UNICEF para la respuesta a la crisis de refugiados y migrantes en Grecia. “Los niños no acompañados que han quedado bloqueados en las islas deberían ser trasladados de inmediato a los albergues en la península. Estos albergues, que cumplen las normativas, deberían recibir los fondos disponibles, y es indispensable que haya más cuidado tutelar u otro tipo de sistema de acogida. Todo esto es factible”.
UNICEF además hace un llamamiento para que tengan lugar reformas políticas y legales urgentes que fortalezcan los servicios de atención comunitarios, tras varios años de dificultades económicas en Grecia. Para aquellos niños que tienen familia en otros puntos de Europa, UNICEF insta a otros países europeos a reforzar los procesos de reunificación familiar.
“Desde 2015, las autoridades griegas y sus aliados al frente de la crisis de migrantes y refugiados en Europa han hecho enormes esfuerzos para cubrir las necesidades de las familias y los niños”, explica Chapuis, añadiendo que las condiciones en los centros de acogida en la península han mejorado y los traslados desde las islas se han acelerado.
La cifra de niños no acompañados en Grecia ha aumentado durante el verano, de 2.300 a finales de junio a 2.850 a finales de septiembre. Actualmente hay unos 19.000 niños migrantes y refugiados en Grecia, de los cuales un 15% son niños no acompañados.
UNICEF continúa pidiendo a los gobiernos que adopten el plan de seis puntos para proteger a los niños migrantes y refugiados y garantizar su bienestar:
Proteger contra la explotación y la violencia a los niños refugiados y migrantes, en particular a los no acompañados; Terminar con las detenciones de los niños migrantes o que solicitan el estatus de refugiado, implantando una serie de alternativas adecuadas; Mantener a las familias unidas; es la mejor forma de proteger a los niños y dotarles de un estatus legal; Garantizar educación a todos los niños refugiados y migrantes, y darles acceso a servicios de calidad, entre ellos sanitarios; Exigir que se actúe sobre las causas subyacentes de los grandes desplazamientos de refugiados y migrantes y promover medidas para luchar contra la xenofobia, la discriminación y la marginación en los países de tránsito y destino.