El Sindicato de Enfermería (SATSE), ha presentado este lunes en Vigo las conclusiones del estudio “Percepción de estrés en los Profesionales de Enfermería en España. Comparativa 2012-2017”, con datos relativos a Galicia, que indican que más de la mitad de los profesionales gallegos de enfermería sufren el síndrome del profesional “quemado” y 8 de cada 10 padecen estrés, mientras que cerca del 100% considera que el ambiente laboral se ha deteriorado y 8 de cada 10 están convencidos de que la atención que se presta a los pacientes en el Sistema Sanitario ha empeorado en los últimos años.
La Secretaria Autonómica de SATSE en Galicia ha señalado que explicado el estudio tenía como finalidad realizar un diagnóstico sobre la situación actual de los profesionales enfermeros (salud, condiciones laborales…) y de nuestro sistema sanitario, así como su evolución en los últimos años después de los recortes en recursos humanos y materiales sufridos en todos los servicios de salud.
Carmen García Rivas recordó que en 2012 se elaboró un estudio similar y que, comparando ambos, se constata que la situación de los profesionales y del Sistema Sanitario, no solo no ha mejorado, sino que, en muchos aspectos, ha empeorado.
Los profesionales alertan sobre sus malas condiciones laborales, así como del déficit de plantillas, lo que “provoca un deterioro de la calidad asistencial que se presta a los ciudadanos”.
Reconocen que “sufren un pésimo ambiente laboral y no tienen tiempo ni recursos necesarios para prestar la atención más adecuada a sus pacientes”, señala García Rivas y como consecuencia de ello,”su salud e integridad física se sigue resintiendo, año tras año, y continúan sufriendo estrés y otras dolencias en un porcentaje muy alto”.
Los principales resultados del estudio son que ocho de cada diez profesionales (81,25%) se siente estresado, siete de cada diez (70,83%), “quemado” y el mismo porcentaje sufre agotamiento emocional.
Asimismo, muchos profesionales manifiestan dolencias y síntomas físicos: un 97,83% padece tensión muscular; un 93,62%, nerviosismo, temor o angustia; un 52,5% sufre problemas sexuales, y un 89,36% tiene trastornos del sueño.
De otro lado, ocho de cada diez (85,42%) cree que la atención a los pacientes ha empeorado, y es que casi nueve de cada diez (87,50%) considera que no hay personal suficiente, y también ocho de cada diez (85,42%) asegura que no dispone del tiempo necesario en su jornada laboral para atender a los pacientes como desearía.
A ello se añade que cerca del 100% (97,92%) de enfermeras gallegas entiende que han empeorado sus condiciones de trabajo, y un porcentaje similar (95,83%) cree que el ambiente laboral se ha deteriorado.