Los rebeldes yemeníes han matado al ex presidente Ali Abdalá Saleh-que gobernó el país durante 33 años, cuando intentaba huir de la capital, Saná, en medio de los enfrentamientos entre las fuerzas leales a este y los hutíes, que desde el 2014 y hasta hace pocos días eran aliados en la guerra del Yemen.
El Ministerio de Interior, controlado por los hutíes ha anunciado en un comunicado la muerte de Saleh, al que calificó como “líder de la traición”.
Un responsable hutí ha explicado que “Saleh murió cuando combatientes hutíes dispararon contra el convoy en el que viajaba, a su paso por un puesto de control en la zona Yahana, al sureste de Saná, mientras huía de la ciudad”.